miércoles, 11 de mayo de 2011

Igualdad de género en la educación.


En la posmodernidad aún existen signos de la cultura machistas que a las mujeres les cuesta erradicar. Los cambios culturales y estructurales de la sociedad ¿favorecieron al cambio del rol de la mujer? ¿Se podría decir que ellas, en esta nueva sociedad posmoderna, tienen un mayor reconocimiento? Si revisamos la historia y comparamos la modernidad con la era posmoderna se podría decir que el feminismo ha logrado tener acceso a espacios culturales que se les era negado, como el derecho al voto democrático, importantes puestos políticos, tener voz en los discursos que atraviesan nuestra sociedad, mayor puestos de trabajo: más reconocidos y mejores pagos, etc. Podríamos hasta pensar que la cultura patriarcal ha sido devastada con los progresos feministas y que el machismo ha sido erradicado de nuestra cultura. Pero en la era posmoderna donde los grandes relatos son discutidos, donde la mujer salió del ámbito privado para destacarse en el ámbito público, aquí  todavía hay síntomas de una cultura machista. Hay un espacio donde todavía las mujeres no han podido hacerse escuchar y es en la manera en cómo nos enseñan la historia.
            En Tucumán, dentro de de la casa histórica, en donde se gestó la independencia patriótica, hay  un mural en el que se expone una línea del tiempo, compuesto por imágenes y breves oraciones que explican acontecimientos de los años mencionados allí, desde la época colonial hasta casi la actualidad. Lo que llama la atención de este mural es que las imágenes  expuestas que ilustran la historia solo aparecen hombres que lucharon  y trabajaron por lograr la independencia.  En este marco,  pensé  ¿sólo fueron hombres los que lucharon por formar nuestra independencia?  O a lo largo de la historia  la mujer no pensaba en la revolución,  en los cambios, en vivir de una manera  mejor.  Investigando y  leyendo un poco conocí grandes mujeres que lucharon con su vida, junto a los hombres, pero que no se ilustraban en aquella línea del tiempo. Y haciendo memoria tampoco recuerdo que en el colegio me hayan enseñado sobre la lucha heroica de Micaela Bastidas junto a Túpac Amaru, por la independencia de su pueblo enfrentando a los colonizadores   españoles, o la valentía guerrillera que combatió en el Alto Perú,  Juana Azurduy, por la revolución independentista ( y cuantas mujeres valientes existieron a lo largo de la historia que no figuran en este texto y en la enseñanza escolar). Este espacio de la enseñanza todavía es un lugar en el cual las mujeres no se destacan por su verdadera labor como generadora de lucha.
            Carretero sostiene que - la historia constituye un  espacio crucial para la trasmisión de valores en la escuela cuando la educación  humanística toma la forma patriótica-[1] Esta trasmisión de valores también forman parte de la construcción de la cultura en  una sociedad.  En nuestra cultura varias figuras femeninas no existen en los principales relatos escolares y son muy pocas las rememoraciones sociales públicas,  que se realizan en nombre de una mujer. Si como insinúa Carretero la escuela es la trasmisión de valores me arriesgaría decir que allí, cuando somos más propensos a aprender, en la etapa escolar, todavía surgen rasgos machistas que no dejan ilustrar que existieron mujeres que conforman nuestra historia.  Si bien, en años electorales se recuerda en el colegio la figura de Eva Duarte de Perón, por su gran labor social y su lucha por el derecho al voto femenino, también existieron otras mujeres que trabajaron con anterioridad para el derecho a voto de la mujer, como es  el caso e Alicia Morou  o Julieta Lantieri. Mujeres que no se nombran en los libros escolares.  Ni tampoco se tienen en cuenta las mujeres que lucharon en la “Resistencia Peronista” como signos de defensoras de sus ideales o en otro lugar si se toman en cuenta a las Abuelas o a las Madres de Plaza de mayo es porque los medios de comunicación las nombraron por alguna actividad hecha recientemente, pero no porque fueron enseñadas en el espacio escolar.
            No se niega que las mujeres han tenido un mayor protagonismo en los nuevos espacios posmodernos, de hecho muchas mujeres  desempeñan en la actualidad tareas  de gran importancia en la sociedad como por ejemplo los  cargos políticos, como es el caso de nuestra presienta[2], pero también es cierto que todavía existen grietas en nuestra cultura que dificultan el poder conformar la igualdad con el sexo masculino. Aquí me quiero detener: La cultura, dice Geettz , no es una ciencia exacta con sistemas estructurados sino que consiste más bien en la manera de relacionarse de las personas… la cultura es pública porque la construcción es pública y no tiene que ver con la naturaleza nata[3]. Es decir, que nuestra cultura se gesta en la manera de relacionarnos con los demás, a partir de allí vamos conformando una identidad arraigada a los principios que se nos trasmiten. Si de grandes entendemos que robar está mal porque se nos fue tramito de pequeños, se nos fue enseñado en todos los ámbitos, escolares, familiares, religiosos podemos entender también, si se nos enseña de la misma manera, que la desigualdad  también es un defecto. La manera de relacionarse de la que habla Geettz en la gesta de la cultura no es ni más ni menos que también la cotidianidad de la vida. En esta cotidianidad se encuentran todos los lugares en donde las personas se vinculan y es en esta cotidianidad por la cual se tienen que valorar ciertas maneras de trasmitirnos la historia. Volvemos entonces al punto de partida, si en la etapa en la que nos encontramos más propensos  a absorber la cultura y aprender de ella, no nos trasmiten valores de igualdad de género, cómo podríamos  pretender reconstruir luego una cultura basada en la igualdad.
            Los espacios públicos, lugares también de la vida cotidiana, toman un rol importante en la construcción de la cultura sobre las personas. Los museos, los monumentos históricos, las placas de los próceres, los nombres de las calles, todo aporta un grano de arena en la conformación de la gran identidad cultural, que comienza en el plano público y continua en lo privado. La hibridez de la cultura, las nomenclaturas y mixturas  de la cultura[4] que nota Canclini en la cultura latinoamericana deja entrever que  nuestra cultura es una mezcla de la cultura hegemónica  europea (colonizadora) con la cultura aborigen, más de la primera que de la segunda. Esto lo notamos en la forma de expresar  ciertos hitos o acontecimientos importantes de nuestra historia, sobre todo en los monumentos creados en el  siglo XIX, donde se resaltaba la grandeza y lo heroico de algún prócer, en un majestuoso monumento ubicado en un sitio de transito en el que capte la mirada del  que transita el espacio público.  Estas expresiones culturales heredadas de la cultura hegemónica se fueron replicando a lo largo y ancho de nuestro país y solo notamos en ellos la exaltación de hombres en la historia. Son contadas los nombramientos o reconocimientos a una mujer. En la actualidad, ya más cercanos a la posmodernidad que a la modernidad, son escasas las expresiones artísticas que rememoran a la mujer exaltándola como partícipe de la construcción histórica de nuestro país. Uno de los casos que vale la pena mencionar en el trabajo del reconocimiento de la figura de la mujer es el “Proyecto del Monumento de la Mujer Originaria” iniciada por el artista plástico Andrés Zerneri que reemplazará a la estatua de Julio Argentino Roca, ubicada en el gran Buenos Aires[5].  El arte colectivo  ayuda como un generador de actos simbólicos que inspiran cambios de conciencia necesarios para consolidar modificaciones a nivel social. Es importante que la misma ciudadanía se reapropié de lo público y de nuestra historia, logrando así cambiar ciertos conceptos que se nos fueron implantados desde los discursos escolares.
            De esta manera ¿es descabellado pensar que con una mejor planificación de la educación y  mejoras en los reconocimientos de los ámbitos públicos se lograría el comienzo de la erradicación de las desigualdades sociales no sólo las referidas a la de género si no también a las desigualdades sociales que se desempeñan en nuestro país? Quizás de esta manera se evitaría parte de las cuestiones problemáticas que preocupan a la sociedad,  como es la violencia de género.  


[1] Mario Carretero, Documentos de Identidad. Pág. 45.
[2] Cristina Fernández de Kichner. Presidenta de la Nación Argentina.
[3] Clifford Geertz, La interpretación de las culturas.
[4] Nestor Garcia Canclini. Culturas Hibridas- Estrategias para entrar y salir de la modernidad. “Los países latinoamericanos son actualmente resultado de tradiciones indígenas, yuxtaposiciones y entre cruzamientos de tradiciones indígenas, del hispanismo colonial católico, y de las acciones políticas, educativas y comunicacionales modernas.”
[5] Se contempla donar la proyectada escultura a la Ciudad de Buenos Aires, con la condición que sea en reemplazo de la figura ecuestre del General Roca, responsable del asesinato de cientos de miles de originarios en la Patagonia. Se pretende inaugurar la escultura en octubre del 2011, en el marco del Bicentenario de la Revolución de Mayo.

jueves, 7 de octubre de 2010

Somos todos culpables de la ruina del planeta

La salud del mundo está hecha un asco.`Somos todos responsables', claman las voces de la alarma universal, y la generalización absuelve: si somos todos responsables, nadie lo es. Como conejos se reproducen los nuevos tecnócratas del medio ambiente. Es la tasa de natalidad más alta del mundo: los expertos generan expertos y más expertos que se ocupan de envolver el tema en el papel celofán de la ambigüedad.Ellos fabrican el brumoso lenguaje de las exhortaciones al 'sacrificio de todos' en las declaraciones de los gobiernos y en los solemnes acuerdos internacionales que nadie cumple. Estas cataratas de palabras -inundación que amenaza convertirse en una catástrofe ecológica comparable al agujero del ozono- no se desencadenan gratuitamente. El lenguaje oficial ahoga la realidad para otorgar impunidad a la sociedad de consumo, a quienes la imponen por modelo en nombre del desarrollo y a las grandes empresas que le sacan el jugo. Pero las estadísticas confiesan. Los datos ocultos bajo el palabrerío revelan que el 20 por ciento de la humanidad comete el 80 por ciento de las agresiones contra la naturaleza, crimen que los asesinos llaman suicidio y es la humanidad entera quien paga las consecuencias de la degradación de la tierra, la intoxicación del aire, el envenenamiento del agua, el enloquecimiento del clima y la dilapidación de los recursos naturales no renovables. La señora Harlem Bruntland, quien encabeza el gobierno de Noruega, comprobó recientemente que si los 7 mil millones de pobladores del planeta consumieran lo mismo que los países desarrollados de Occidente, "harían falta 10 planetas como el nuestro para satisfacer todas sus necesidades". Una experiencia imposible. Pero los gobernantes de los países del Sur que prometen el ingreso al Primer Mundo, mágico pasaporte que nos hará a todos ricos y felices, no sólo deberían ser procesados por estafa. No sólo nos están tomando el pelo, no: además, esos gobernantes están cometiendo el delito de apología del crimen. Porque este sistema de vida que se ofrece como paraíso, fundado en la explotación del prójimo y en la aniquilación de la naturaleza, es el que nos está enfermando el cuerpo, nos está envenenando el alma y nos está dejando sin mundo.


EDUARDO GALEANO

viernes, 1 de octubre de 2010

¡¡Luchemos por los Derechos Humanos!!

Por tercera vez, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condena a Paraguay por violación de derechos de los pueblos indígenas




29 de septiembre de 2010.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió el pasado 24 de agosto una tercera sentencia sobre la violación de los derechos de los pueblos indígenas en Paraguay. En su sentencia, la Corte identifica una serie de violaciones sufridas por la comunidad Xákmok Kásek y ordena al Estado paraguayo tomar medidas para reparar los daños sufridos. Según la Corte, Paraguay ha violado, entre otros, el derecho a la vida y a la integridad personal, el derecho a la propiedad comunitaria, el derecho a las garantías judiciales y la protección judicial, los derechos del niño y ha incumplido su deber de no discriminar.



Durante años, la comunidad Xákmok Kásek ha reclamado al Estado su derecho a vivir en su territorio tradicional. Tras 20 años de infructuosos trámites internos en el país, esta comunidad se vio obligada a elevar su reclamo para el reconocimiento de sus tierras ancestrales ante los organismos internacionales de derechos humanos.



Amnistía Internacional considera que la inexistencia de un mecanismo efectivo y eficaz para la resolución de reclamos de tierras ancestrales constituye un obstáculo enorme para el cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas en Paraguay.



Debido a la falta de acceso y posesión de sus tierras, la comunidad se ve privada de sus medios tradicionales de subsistencia como la caza, la pesca y la recolección, exponiendo a sus miembros a vivir en condiciones infrahumanas. En su sentencia, la Corte imputa responsabilidad al Estado por la muerte de 13 miembros de la comunidad por causas prevenibles, y señala que la falta de territorio propio y de los recursos naturales que ahí se encuentran está afectando de forma negativa a su identidad cultural.



Mediante su sentencia, la Corte Interamericana se pronuncia a favor de los reclamos de la comunidad, y deplora la actuación de los órganos del Estado encargados de dar una respuesta a la reivindicación territorial de la comunidad, señalando que ésta "se caracterizó durante todo el procedimiento administrativo por la pasividad, inactividad, poca diligencia y falta de respuesta de las autoridades estatales".



Paraguay es el único país bajo la jurisdicción de la Corte Interamericana que ha sido condenado tres veces por la violación de los derechos de los pueblos indígenas. Además, Paraguay ha asumido una serie de obligaciones en relación con los derechos de los pueblos indígenas al ratificar el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.



Amnistía Internacional recuerda a Paraguay que los más de dos millones de miembros de la organización en todo el mundo están atentos a los pasos que va tomar para responder a esta nueva sentencia. Con una serie de obligaciones asumidas voluntariamente por el Estado, y tres llamados de atención de la Corte Interamericana, ya no hay excusas que valgan para que Paraguay cumpla con los derechos de los pueblos indígenas.



En el 2005 y 2006, la Corte emitió sentencias a favor de las comunidades indígenas Yakye Axa y Sawhoyamaxa. A pesar de que las órdenes de esta Corte tienen carácter vinculante, el cumplimiento en relación con estos dos casos ha sido ínfimo. Más de cien familias que integran esas dos comunidades se ven obligadas a vivir en una franja de tierra inhóspita al costado de la ruta Concepción-Pozo Colorado mientras el Estado paraguayo sigue sin encontrar una manera de poner fin a su sufrimiento.



Amnistía Internacional recuerda al Estado paraguayo que la supervivencia de las comunidades indígenas está estrechamente vinculada a la recuperación de sus tierras ancestrales y al uso y disfrute de los recursos naturales que se encuentran en ellas.



Información complementaria



Según estadísticas oficiales de 2008, la comunidad indígena Xákmok Kásek está formada por unas 60 familias. La comunidad reclama una extensión de 10.700 hectáreas que se encuentran en el interior de una estancia privada, en el Chaco paraguayo.



La sentencia, emitida con fecha 24 de agosto 2010, identifica con votos mayoritarios las violaciones de los derechos a la vida y a la integridad personal, el derecho a la propiedad comunitaria, a las garantías judiciales y la protección judicial, al reconocimiento de la personalidad jurídica, y las violaciones de los derechos del niño cometidas, y señala que Paraguay incumplió con el deber de no discriminar. Vincula la situación de especial vulnerabilidad que vive la comunidad con su falta de tierras.



Por su parte, las comunidades Yakye Axa y Sawhoyamaxa llevan años viéndose obligadas a vivir en casas provisionales en los márgenes de una carretera porque sus tierras ancestrales son propiedad de otras personas. Su supervivencia peligra mientras no se cumplan íntegramente las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.



Los pueblos indígenas de América han sido, desde tiempos inmemorables, víctimas de la marginación y la discriminación. Privados de voz en las decisiones que afectan a sus tierras, sus vidas y sus medios de subsistencia, sufren un nivel de pobreza desproporcionado, incluso cuando habitan zonas ricas en minerales y otros recursos naturales. Amnistía Internacional considera que esta nueva sentencia de la Corte Interamericana no es más que otro reflejo de las dificultades que enfrentan los pueblos indígenas de la región, que siguen viviendo en la penuria ya que muchos Estados no reconocen ni defienden sus derechos humanos.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Una historia hermosa

Ella dió un salto tan pronto vio al cirujano salir de la sala de operaciones




Ella dijo: 'Cómo está mi pequeño?



Estará bien?



Cuándo lo puedo ver?'



El cirujano dijo, 'Lo siento.

Hicimos lo que pudimos, pero él no pudo.'



Sally dijo, 'Porqué a los niños les puede dar cáncer?



Será que Dios no los cuida más?



Dónde estabas, Dios, cuando mi niño te necesitaba?'



El cirujano le preguntó, 'Te gustaría un tiempo a solas con tu hijo?



Una de las enfermeras estará afuera en un momento, antes de que lleven al niño a la Universidad.'



Sally preguntó a la enfermera si podía quedarse con ella mientras se despedía de su pequeño. Ella pasó sus dedos amorosamente a través del cabello rizado y rojizo del niño.



'Te gustaría mantener un pedazo de su cabello?' preguntó la enfermera.



Sally asintió que sí. La enfermera cortó un pedazo de cabello, lo colocó en una bolsa plástica y lo entregó a Sally.



La madre dijo, 'Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para estudio. Él dijo que podía ayudar a otros..



'Primero le dije que no, pero Jimmy dijo, 'Mamá, no lo voy a usar más cuando muera. Tal vez pueda ayudar a otro niño a pasar un día más con su mamá.



'Mi Jimmy tenía un corazón de oro. Siempre pensando en los demás. Siempre queriendo ayudar a los demás si podía..'



Sally caminó afuera del Children's Mercy Hospital por última vez, luego de haber pasado la mayoría de los pasados 6 meses allí.



Colocó las pertenencias de Jimmy en el asiento del pasajero. El conducir al hogar fue difícil. Y más difícil entrar a la casa vacía..

Cargó las pertenencias de Jimmy, y la bolsita plástica con su cabello hasta la habitación de su hijo.



Comenzó a colocar los carritos y las otras cosas personales de vuelta en el lugar exacto donde él las tenía en su cuarto.



Ella se dejó caer sobre su cama y abrazando su almohada, lloró hasta quedar dormida.

Era alrededor de la medianoche cuando despertó.



Y colocada al lado de ella en la cama había una carta.



La carta decía:



'Querida Mamá,

Sé que me vas a extrañar;

pero no pienses que yo te olvidaré, o dejaré de amarte, sólo no estaré físicamente alrededor tuyo

para decirte

'Te Amo’.



Yo siempre te amaré, Mamá, aún más cada día. Algún día nos volveremos a encontrar. Mientras tanto, si quieres adopta otro niño y así no estarás tan sola, eso estará bien para mí.



El podrá usar mi cuarto y mis viejos juguetes.



Pero, si decides adoptar una niña, a ella probablemente no le gustará jugar con las cosas de niños..



Tendrás que comprarle muñecas y cosas de niña, tu sabes.. No estés triste pensando en mí. Éste es un lugar realmente maravilloso.. La abuela y el abuelo me reconocieron tan pronto llegué aquí y me mostraron todo el lugar, pero tomará un largo tiempo verlo todo.



Los ángeles son extraordinarios. Me encanta verlos volar. . y ¿ sabes? Jesús no se parece a ninguna de las fotos que pintan de él. Aún así tan pronto lo ví, lo reconocí, sabía que era él.., . Jesús mismo me llevó a conocer a Dios! Y sabes qué mamá? Dios me sentó en su rodilla y habló conmigo, como si yo fuera alguien importante!



Ahí fue cuando le dije que yo quería escribirte una carta para despedirme de tí y decirte cómo me siento ahora.. Pero yo creía que no se permitía. Pero sabes qué mamá? Dios me dió papel y su pluma personal para que yo te escribiera esta carta.



Creo que Gabriel es el nombre del ángel que te llevó esta carta. Dios me dijo que te contestara una de las preguntas que le hiciste.. 'Dónde estaba él cuando yo lo necesitaba?'



'Dios me dijo que estaba en el mismo lugar conmigo, como cuando Su hijo Jesús estaba en la cruz'.



Él estaba justo ahí, según está siempre con todas sus pequeñas criaturas.. Pero de todos modos, Mamá, nadie más puede ver lo que te he escrito… Sólo tú... Para todos los demás, esto es sólo un pedazo de papel en blanco. No es fantástico? Tengo que devolverle la pluma a Dios ahora.





Él la necesita para escribir más nombres en el Libro de la Vida. Esta noche voy a sentarme a la mesa con Dios para comer. Estoy seguro que la comida será sabrosa... Oh, olvidé decirte... Ya no me duele más... Ya no siento ningún dolor.... Estoy feliz porque puedo estar de pie y correr. Sin sentir más dolor y así Dios no me ve angustiado y dolorido.



Por eso Él envió el ángel de la misericordia a rescatarme...

El Ángel dijo que era una entrega especial.

Qué crees...?

¡ Nítido..! ¿Verdad?



Firmado con el amor de Dios, Jesús & Yo... Tu Jimmy..

anonimo

domingo, 12 de septiembre de 2010

La novia y la novicia

Diez pretendientes tuvo Ruperta. Bueno, claro, no simultáneamente los diez. Pero siempre se dio el lujo de decirles que no. Cuando alguno se ponía más insistente, y buscaba oportunidad de entrar en su vida, decididamente cortaba con una negativa que lo alejaba sin explicaciones.Cuando dijo el primer no, tenía clara conciencia de que aún le quedaban al menos nueve sí como posibles. Y como era joven y bonita, la seducía la idea de vivir de los posibles. Por ello el decir un no, la gratificaba asegurándola en su posición un tanto romántica de estar disponible para no sé qué futuro.Pero era evidente que con decir simplemente que no, el futuro no se construía. Cada negativa la dejaba exactamente donde estaba, y cada vez un poco más cerrada sobre sí misma. A medida que crecía el número de sus no, se iban acortando proporcionalmente las posibilidades de sus sí.

Y pasaron los años. Cuando pegó la curva de los treinta y cinco, se dio cuenta de que su actitud conducía a nada. Apagó sus humos, reflexionó sobre su vida, y se abrió a los demás. Y aunque humanamente tuvo que renunciar a muchas de sus expectativas, por último corajió una de las posibilidades y comenzó su primer noviazgo a fondo. Lo defendió con uñas y dientes, sobre todo de sí misma y de sus ilusiones un tanto adolescentes. Y finalmente se dio cuenta de que valía la pena decir un sí a la vida y al amor.

La mañana que se casaron &endash; porque se casaron de mañana &endash; unas cuantas amigas la acompañaron en su ceremonia. Todas se emocionaron felicitándola por el paso que daba. Quizá las amigas no se daban cuenta que Ruperta al decir en esa mañana su sí, englobaba en él todos los no a las futuras posibilidades que se le pudieran presentar. Porque aquella aceptación incluía definitivamente la renuncia a todos los otros hombres que pudiera presentársele en su vida. Pero eran personas realistas. Por ello se alegraron sinceramente por su elección. Sabían que sólo a través del sí, ella se ponía en marcha hacia el futuro, hacia la vida. Nadie se preocupaba de las renuncias encerradas en aquella elección.

La sobrina de Ruperta tenía diecisiete años. Llena de vida y con todo el futuro que le sonreía a través de los sueños de sus viejos, y de las aspiraciones de sus amistades. Había terminado quinto y tenía que decidir. Varias carreras eran posibles. Tenía inteligencia ella, y dinero sus padres. Pero desde el retiro de setiembre, algo le andaba bullendo dentro de su corazón de muchacha. Sentía que Cristo le pedía un sí entero. Y a ella le entusiasmaba la idea de decirle que sí, aunque le asustaba un poco lo que podría encerrar para el futuro.

Cuando se supo que entraba al convento, se armó un bonito revuelo entre los parientes, sobre todo entre los y las que ya habían doblado la curva de los treinta y cinco. No les entraba en la cabeza que esta chica pudiera decir de golpe que no a tantas cosas que la vida le ofrecía como posibles, sin siquiera haberlas probado. Los tenía obsesionados la idea de que la chica al entrar al convento renunciaba a un futuro profesional, a una pareja feliz, a los hijos. Renunciar a tanto ¿pero qué necesidad había? ¿Quién le habría metido en al cabeza semejante idea? Se hablaron barbaridades y se dijeron estupideces sobre las monjas a cuyo colegio sus papis la habían mandado desde pequeña, porque era un colegio bien y daba status. Se criticó al cura que les había dado el retiro de setiembre a las chicas de quinto, y discretamente la andanada salpicó a los padres que inconscientemente le habían dado el permiso para hacerlo.

En fin lo curioso fue que muy poco realmente pensaron que lo que la muchacha estaba haciendo no era decir que no a nada. Simplemente decía que sí a Alguien. Era ese sí el que encerraba tantos no. No había ninguna necesidad de esperar a los treinta y cinco como hizo la Ruperta, que se dedicó a decirlos en cómodas cuotas mensuales durante veinte años, para aflojar recién a la fuerza un sí medio tibión empollado por una nidada de no anteriores.

La conozco a esta joven, que es hoy una gran religiosa. Conserva toda la frescura de un sí grandote dicho desde el principio.

De Mamerto Menapace.